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"El sueño de los justos" o Vidas alteradas

Recoger todo para prepararse, deshacer la cama, ponerse el pijama, apagar la luz, taparse, cerrar los ojos y zambullirse en un mundo diferente de realidades y vidas alteradas, de imágenes confusas y de sonidos extraños que no percibes por tus sentidos sino que están dirigidos directamente a tu mente.

Navegas por un mar de visiones nocturnas y diferentes a las de la vigilia, donde todo está claro y definido. Aquí no, todo es mutable y varía en función de las horas, de los momentos, de los días, de los sucesos que hayas pasado durante el día. Todo aquí es diferente e incomprensible pero agradable.

Te encuentras bien, muy bien.

O quizá no.

Tal vez si miras fijamente te encuentres un alto hombre de pelo blanco ante ti con gafas tan oscuras que no percibes más que la nada en su interior. De hecho prefieres que sea así, porque temes ver los ojos de tan temible criatura. Huyes o lo intentas. Ves un cuervo pasar que te recuerda a un mastodonte de un juego de infiltración que llevaba una enorme arma ametralladora con la que no hubieras podido ni con ayuda de una grúa. Te pierdes y llegas a un cementerio con dos casas con anfitriones imperfectos. Y llegas a atisbar una colina y en lo alto un castillo que no parece tener una forma definida sino que cambia, o que a lo mejor tiene varias formas a la vez, superpuestas una sobre otra, o debajo o a la vez.

Ves a un ser delante tuya que fluye en el tiempo y el espacio como si no existieran. ¿Pelo negro o blanco?¿Que ropaje lleva? Sabes que es una manta pero no alcanzas a discernir el color, a veces negro, oscuro, tenebroso, otras claro, blanco, frío. Oneiros te dice que te vayas y vuelves a tu sueño.

El sueño de los justos. Ves a tu querido amor con el que te reencuentras, ves a personas que se preocupan por ti (amigos), y te encuentras feliz.

...

Pero despiertas. La mayoría de las veces antes de querer hacerlo, puesto que la hora de apagar las luces llega tarde y el amanecer muy temprano.

Y ahora más.

No sé si podré aguantarlo.

zrv

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